El cuidado de la salud es una de las principales motivaciones para optar por bebidas libres contenido etílico. La cerveza sin alcohol ha ganado popularidad, pero surge la pregunta: ¿es realmente saludable?
Aunque ofrece varios beneficios para el organismo, es importante considerar que algunas variedades pueden contener un nivel mínimo de alcohol, lo que podría tener efectos negativos. Sin embargo, la cerveza sin alcohol se caracteriza por no tener grasas y aportar vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, al estar libre de alcohol, ofrece ventajas adicionales para el bienestar del cuerpo.
Beneficios de la cerveza sin alcohol
Composición: La cerveza sin alcohol contiene más de 2,000 sustancias que benefician al organismo, incluyendo minerales, vitaminas, antioxidantes y proteínas.
Antioxidantes: Estos compuestos ayudan a reducir el envejecimiento celular y pueden prevenir el cáncer, además de frenar el deterioro de los tejidos y proteger el sistema circulatorio.
Hidratación: El 95% de la cerveza 0.0, conocida como “cerveza sin”, es agua, lo que la convierte en una bebida muy hidratante.
Vitaminas del grupo B: Su alto contenido de vitamina B contribuye a la construcción del ADN y a la formación de glóbulos rojos, siendo un producto nutritivo.
Dieta: Rica en vitaminas y minerales, la cerveza sin alcohol puede ser un excelente complemento dietético. Es especialmente beneficiosa para mujeres embarazadas o lactantes, aunque se debe consultar al ginecólogo antes de consumirla.
Sodio: Su contenido de sodio puede ser útil para personas con presión arterial elevada. Se recomienda consultar a un médico y consumirla ocasionalmente.
Calcio y potasio: Estos minerales son beneficiosos para el sistema óseo y el funcionamiento del corazón y los músculos.
Tercera edad: Incluir cerveza sin alcohol en la dieta de personas mayores puede ser positivo, ayudando a prevenir la desnutrición y deshidratación, gracias a su contenido de micronutrientes y antioxidantes.
Fibra: Al estar elaborada con cereales, contiene fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento.
Moderación: Aunque no contiene alcohol etílico, se recomienda consumir la cerveza sin alcohol con moderación. Consulta a un nutricionista para asegurarte de que es adecuada para tu dieta.
Precauciones: Las personas con enfermedades digestivas, como úlceras, problemas renales o hepáticos, diabetes, colesterol alto, y quienes padezcan alcoholismo o estén bajo tratamiento médico, deben consultar a su médico antes de consumirla. Es importante tener cuidado, ya que podría resultar perjudicial en estos casos.
En términos generales, menos alcohol se traduce en menos calorías y menos efectos adversos para la salud. Por lo tanto, una cerveza sin alcohol, light o “0,0″ suele ser más saludable que una cerveza tradicional. Con alrededor de 20 calorías por cada 100 mililitros, esta bebida representa la mitad de lo que contiene una cerveza normal. Además, se elabora con malta, cebada y otros ingredientes fermentados que benefician la microbiota intestinal.
Sin embargo, aunque sea una opción mejor que las cervezas con alcohol, no significa que la cerveza 0,0 sea la bebida más recomendable. Aunque puede aportar ciertos nutrientes, calificarla como saludable podría llevar a confusiones y hacer que algunas personas la incluyan de manera habitual en su dieta.
Una de las ventajas asociadas a la cerveza sin alcohol es su capacidad de hidratación. No obstante, el agua siempre debe ser la primera elección en este aspecto. La cerveza sin alcohol no debe sustituir el consumo diario de agua.
Así que, aunque la cerveza sin alcohol puede parecer la mejor alternativa, es fundamental revisar la etiqueta al elegir una bebida. La opción más saludable será aquella que contenga menos azúcares o edulcorantes añadidos, especialmente si planeas consumir varias.
