Pedro Sánchez
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, este lunes en la Cadena SER.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá el próximo 17 de julio en el Congreso para presentar su propuesta de calidad democrática. Entre las medidas incluidas, el líder socialista ha anunciado este lunes una iniciativa: modificará la ley de publicidad institucional para incorporar “transparencia” a la financiación con recursos públicos de los medios digitales y “establecer un máximo de financiación pública” a los medios de comunicación.

En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez ha recordado otras de las propuestas esbozadas con anterioridad sobre lo que va a consistir dicho plan de regeneración democrática, como la reforma de las leyes orgánicas de Derecho al Honor y Derecho de Rectificación. En este sentido, en su objetivo de poner freno a la desinformación, el presidente ha dado un paso más allá al confirmar que otra de las propuestas que presentará en el Congreso es la modificación de la ley de publicidad institucional.

“Esta ley ya tiene 20 años y no incorpora el fenómeno de la digitalización de la información y de los medios de comunicación. Es importante que, siguiendo la estela de Europa, incorporemos transparencia en la financiación con recursos públicos de estos medios digitales y tabloides digitales porque lo que no es aceptable es que, con recursos públicos, se esté financiando la desinformación y los bulos, como estamos viendo por parte de algunos medios de la derecha con la ultraderecha”, ha señalado.

En segundo lugar, Sánchez propondrá establecer un “máximo de financiación pública” para los medios de comunicación. “Lo que sucede es que hay medios de comunicación que solo tienen recursos públicos, no tienen lectores y, por tanto, eso pone en grave riesgo la independencia de esos medios de comunicación, que devienen algunos de ellos en pseudomedios de comunicación digital”, ha explicado.

Una ronda de trabajo con los grupos parlamentarios

Sánchez expondrá esta y otras medidas contempladas dentro de su plan de acción y de calidad democrática, una iniciativa que avanzó hace dos meses, cuando decidió quedarse al frente del Gobierno después de tomarse cinco días de reflexión. “Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte. Se lo garantizo. Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades”, expuso el 29 de abril en una declaración sin preguntas en la Moncloa.

Desde ese momento a esta parte, el presidente ha puesto el foco en la necesidad de “cuidar la democracia”, luchar contra la desinformación y los bulos o rebajar el ruido político. Una vez anuncie su plan de “calidad democrática”, que prepara en gran parte con el socio minoritario de la coalición, Sumar, “se abrirá una ronda de consultas de trabajo, el Gobierno de coalición progresista con todas las fuerzas parlamentarias que quieran participar de este plan de acción y calidad democrática, y a la vuelta del verano pondremos en marcha todas las medidas legislativas, desde el punto de vista del Gobierno de España y desde el punto de vista del Congreso, ya que hay algunos elementos que afectan más al Congreso que al ejecutivo”, ha esgrimido este lunes.

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