Los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y las localidades cercanas tendrán un fin de semana con temperaturas agradables, según el último pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Se prevé que los valores térmicos de los próximos dos días oscilarán entre los 17 y 25 grados, dejando atrás las jornadas de calor intenso en las que se superaron ampliamente los 34 grados.
Para hoy, el organismo meteorológico pronosticó una mínima de 13 grados y una máxima de 23, con cielos mayormente nublados y bajas probabilidades de precipitaciones. Mañana, la temperatura mínima será de 17 grados y se alcanzarán los 24° durante la tarde, cuando el cielo comenzará a despejarse ligeramente antes de volver a nublarse hacia la noche.
En tanto, el último día del fin de semana vendrá acompañado por un leve ascenso en los valores térmicos, que irán de los 19 a los 25 grados, en una jornada con condiciones climáticas similares a las recientes. La probabilidad de lluvias será baja, limitada a la mañana, con registros entre el 0 % y el 10 %.
El pronóstico extendido en el AMBA
El próximo lunes marcará el inicio de la semana con un leve aumento en las temperaturas, alcanzando los 27 grados durante la tarde. Según el pronóstico, el cielo estará entre parcialmente nublado y algo nublado, sin posibilidad de precipitaciones a lo largo del día.
Al día siguiente continuará este ligero ascenso térmico, con marcas que oscilarán entre los 20 y los 28 grados. Se espera un cielo mayormente parcialmente nublado, con algunas zonas más despejadas durante la mañana y mayor nubosidad hacia la tarde y noche. La probabilidad de lluvias se mantiene baja, limitada entre 0% y 10%.
Para el miércoles, las temperaturas descenderán ligeramente, con mínimas de 21 grados y máximas de 25, bajo un cielo algo nublado. El jueves, último día incluido en el pronóstico extendido hasta el momento, se anticipa un clima estable, con registros térmicos que estarán entre los 19 y los 24 grados, sin lluvias pronosticadas.
Alerta amarilla por tormentas
Al interior del país, son dos las provincias que presentan advertencias de nivel amarillo por fuertes precipitaciones: el sur de Mendoza, específicamente la zona baja del municipio de Malargüe, y el oeste de La Pampa, los departamentos de Chical Co y Puelén.
Las zonas afectadas enfrentarán tormentas aisladas, algunas de intensidad fuerte, acompañadas de granizo, lluvias abundantes en cortos períodos y ráfagas de viento que podrían superar los 60 o 70 kilómetros por hora, dependiendo de la región. Según indicó el SMN, se esperan valores de precipitación acumulada de entre 20 y 40 milímetros, pudiendo ser superados de forma localizada.
Al respecto, se recomienda: no sacar la basura, retirar los objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles o postes de electricidad que puedan caerse ni permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas.
Bahía Blanca: el antes y después de la inundación
Debido a la abundante cantidad de agua que cayó en pocas horas sobre Bahía Blanca, la ciudad sufrió el mayor desastre natural del último tiempo, que tuvo un saldo de 16 víctimas fatales, miles de evacuados y centenares de personas desaparecidas. Se registraron alrededor de 300 milímetros de agua sobre un territorio que se encuentra ubicado entre la cuenca inferior de un canal y un arroyo. Unas imágenes recientemente captadas por el satélite Sentinel-2, y compartidas por el Servicio Meteorológico Nacional, evidenciaron cómo quedó la ciudad después del temporal del viernes pasado.
En ellas se puede dimensionar el impacto de las inundaciones en la ciudad ubicada al suroeste de Buenos Aires. Quedó claro el “antes y después” de la zona afectada entre el 9 de febrero de 2025 y el 11 de marzo de 2025, días posteriores al impactante temporal.
En las ilustraciones tituladas como ‘Estado del agua en el suelo’, se muestra el alcance que tuvo la caída del agua y la crecida del canal Maldonado y el arroyo Napostá (que atraviesa el interior de la ciudad), dos cursos de agua clave en el sistema de drenaje local. Tal como explicaba el Municipio a través de un comunicado, “el desborde del canal Maldonado y del arroyo Napostá ha dejado a gran parte de la ciudad bajo agua, en especial la zona baja que se encuentra más comprometida al ser imposible acceder a las mismas en forma vial”.