Nada impidió que los Oscar perdieran su brillo. A pesar de los devastadores incendios que azotaron Los Ángeles hace poco más de un mes y la reciente y trágica muerte de Gene Hackman, Hollywood tuvo su noche mágica. La 97° edición de la prestigiosa gala organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en el histórico Dolby Theatre celebró una vez más a las mejores producciones del año y reconoció a sus estrellas.
“Esta es una noche para brindar porque la magia, la locura, la grandeza y la alegría del cine seguirán siempre entre nosotros”, dijo el maestro de ceremonias, el humorista Conan O’ Brien. Sin perder el espíritu festivo, la gala dejó demostrado que “el show debe continuar”. Demi Moore –fabulosa con un diseño de Armani Privé–, Penélope Cruz, Halle Berry, Ana de Armas, Emma Stone y Scarlett Johansson, entre otras celebridades, derrocharon encanto con sus lookazos de alta costura.
LOS HEREDEROS SE ABREN PASO
Una nueva generación pisa firme en Hollywood y en la 97a edición de los premios Oscar quedó claro. Tanto en la alfombra roja de la ceremonia como en las after parties, los herederos de los artistas más reconocidos de la industria marcaron terreno. Como los hijos de Pierce Brosnan y Keely Shaye Smith, Dylan y Paris, que atraparon las miradas en la fiesta de Elton John, mientras que Esther McGregor –la heredera de Ewan McGregor y la diseñadora de producción Eve Mavrakis– conquistó la red carpet en la fiesta de Vanity Fair.
La joven actriz, quien también es modelo de marcas top como Dolce Gabbana y Miu Miu, ya copó la pantalla grande junto a Nicole Kidman en Babygirl. Por su parte, Lily-Rose Depp, la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, deslumbró en la entrega de premios con su vestido de encaje negro floral con escote halter y peplum de Chanel, inspirado en uno de la colección de alta costura primavera-verano de 1995. Damian Hurley –hijo de Elizabeth Hurley y del empresario estadounidense Steve Bing– estuvo en la fiesta de Elton John. Arriba del escenario del Dolby Theatre, Margaret Qualley (nuestra chica de tapa) causó sensación. Si bien desde hace tiempo viene demostrando su talento –así la vimos junto a Demi Moore en La sustancia–, la heredera de Andie MacDowell y el ex modelo y empre sario Paul Qualley dejó a todos con la boca abierta durante el homenaje a James Bond.
“Es justo si me llaman nepobaby. Definitivamente mi madre me hizo más fácil el camino, pero yo sólo quiero actuar, quiero ser desesperadamente buena”, confesó en una reciente entrevista. Poco a poco, Hollywood abre las puertas a nuevos artistas, listos para conquistar la pantalla grande con su talento y convertirse en las estrellas del mañana.
DE PUNTA EN BLANCO
Lupita Nyong’o fue la gran sensación de la noche por su vestido hecho a medida de Chanel. Un diseño de charmeuse marfil con incrustaciones de cristal bugle, borlas de perlas y breteles, falda plisada y un corset de tweed con un cinturón de satén.
Después de tres pruebas y 660 horas de trabajo, la actriz deslumbró con su vestido, que llevaba más de 22 mil perlas. “Quería algo que combinara la tradición con la modernidad; este vestido es una obra de arte que celebra la artesanía”, dijo entusiasmada. El rosa fue uno de los colores favoritos de las invitadas y Ariana Grande se convirtió en su mejor embajadora. La cantante, que se lució arriba del escenario interpretando “Over the Rainbow”, eligió un voluminoso traje de la colección Alta Costura primavera-verano 2025 de Schiaparelli en tono empolvado.
La creación de la firma italiana se destacó por su vaporosa falda de tul crema decorada con más de 190 mil cristales y un corset ajustado con un elegante péplum.
Al mejor estilo old Hollywood, Selena Gómez deslumbró con un vestido satinado de hombros descubiertos –inspirado en la Sophia Loren de los años 60–, de silueta entallada y con 16 mil gotas de cristal firmado por Ralph Lauren.
Si bien Demi Moore no conquistó su estatuilla dorada –estaba nominada en la categoría Mejor Actriz por su rol en La sustancia, pero perdió ante Mikey Madison–, fue una de las más aplaudidas por su espectacular vestido bordado con cristales, de escote profundo y larga cola de Giorgio Armani Privé.
“Este ha sido el viaje de mi vida y sé que apenas comienza. Les agradezco a todos los que hicieron que esta experiencia estuviera llena de alegría y luz… Y felicitaciones a Madison, no puedo esperar a ver qué haces después”, escribió en sus redes sociales.
DOS MOMENTAZOS
Una de las escenas más emotivas de la ceremonia sucedió cuando el Departamento de Bomberos de Los Ángeles –que en enero pasado combatió los incendios forestales que arrasaron el sur de California– se subió al escenario.
“En momentos como este, cualquier entrega de premios puede parecer superflua, pero lo que quiero que hagamos es recordar por qué nos reunimos aquí esta noche, para celebrar, en este ritual aparentemente absurdo, que la magia del cine nos acompaña siempre”, dijo Conan O’Brien ante el público que aplaudía a sus héroes de pie. Como en cada edición, la gala dedicó unos minutos a las estrellas que ya no están. Morgan Freeman, gran amigo de Gene Hackman –quien el 26 de febrero fue hallado muerto junto a su mujer Betsy Arakawa y su perro en su casa de Nuevo México– compartió unas palabras.
“Esta semana, nuestra comunidad perdió a un gigante. Y yo a un queridísimo amigo, Gene Hackman… Como todos los que compartieron alguna escena con él, aprendí que era un intérprete generoso y un hombre cuyo talento elevaba el trabajo de todos… Creo que hablo por todos cuando digo: ‘Gene, serás recordado por eso y por mucho, mucho más’. Descansa en paz, amigo mío”, dijo visiblemente emocionado.
ROMANCE EN LA ALFOMBRA
Zoe Saldaña fue una de las primeras ganadoras al levantar el Oscar en la terna Mejor Actriz de Reparto por su rol en Emilia Perez. Tras agradecer al equipo y a su familia, le dedicó unas románticas palabras a su marido, el italiano Marco Perego. “Todo lo valiente, escandaloso y bueno que he hecho en mi vida es gracias a vos”, dijo.
Miley Cyrus, que entregó el premio a Mejor Sonido, sorprendió a sus seguidores al asistir junto a su novio desde hace cuatro años, el baterista de la banda Liily, Maxx Morando. La pareja se conoció en una cita a ciegas en 2021 y recién dos años después protagonizó su primera alfombra roja durante el desfile de Versace en Los Ángeles. A principios del año pasado la cantante y Morando apostaron a la convivencia en Malibú.
Con su segundo Oscar en la mano, Adrien Brody dejó su huella al pronunciar el discurso más largo de la historia de los premios (cinco minutos y 40 segundos). El estadounidense, ganador en la categoría Mejor Actor por The Brutalist, hizo una inolvidable declaración de amor a su novia, la diseñadora Georgina Chapman. “Quiero agradecer a la persona más especial en mi vida, Georgina. Amor mío, gracias por tu luz, tu apoyo incondicional y por hacer de cada día algo hermoso. Transformaste mi vida de maneras que nunca imaginé y estar a tu lado es el mayor regalo”.
LA FIESTA SIGUE Y SIGUE…
El fin de la ceremonia marcó el comienzo de las after parties, las celebraciones más exclusivas y divertidas. La que organiza la revista Vanity Fair encabeza la lista de las más convocantes desde 1994.
Kendall Jenner, Zoe Saldaña, Kaia Gerber y Cara Delevingne deslumbraron en el festejo celebrado en el Centro de Artes Escénicas Wallis Annenberg, en Beverly Hills.
Elton John y su marido, David Furnish, son los anfitriones de la gala anual a beneficio de la Fundación Elton John contra el sida, una de las citas más antiguas de los premios de la Academia. En su fiesta número 33, el músico recibió este año a Camilla Cabello, Paris Jackson, Heidi Klum y Donatella Versace entre otras celebrities.
Madonna también tuvo su “fiesta después de la fiesta”. La Reina del Pop celebró “The Party” en la casa de su manager Guy Oseary, en Los Ángeles. Patrocinada por Gucci, la cita contó con la presencia de Mick Jagger, Demi Moore, Julia Garner y Adrien Brody, entre otras estrellas.