La muerte de la estrella del atletismo Kelvin Kiptum en un accidente generó enorme conmoción en el mundo del deporte, pero también sumó una enorme cuota de misterio y sospechas durante los últimos días. El atleta de 24 años, dueños del récord mundial de maratón, conducía su vehículo cuando –por causas que se desconocen– terminó impactando por una carretera de Kaptagat, un pueblo del suroeste de Kenia conocido como la base de entrenamiento para corredores de fondo.
Mientras el país está de luto por la pérdida de una de los grandes referentes, el padre del deportista Samson Cheruiyot fue el que desató una línea de investigación que mantiene en vilo a todos. Afirmó que antes del accidente había un grupo de hombres buscándolo y se negaron a ser identificados antes de marcharse de la casa: fueron detenidos los cuatro y declararon ante la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) en Kaptagat el miércoles por la mañana.
El medio Nation aseguró que son “cuatro extraños que visitaron la casa del atleta en el pueblo de Chepsamo cuatro días antes” del accidente. Cheruiyot identificó a tres de los detenidos como parte de esa delegación que se hizo presente en su vivienda y la Policía local decidió incautarles el auto en el que se trasladaban. Según afirmaron, se trata de “dos ex MCA de Uasin Gishu y dos empresarios que visitaron la casa del atleta para discutir un acuerdo comercial como agentes de una firma china”.
El NTVKenya informó que estos agentes de una empresa china buscaban alcanzar un acuerdo para que el corredor cambie de marca de ropa deportiva antes del maratón de Rotterdam que se realizará en abril. Sin embargo, el Citizen TV de Kenia afirma que la intención de estos hombres era el de discutir “los detalles de un contrato de 45 millones de chelines (alrededor de 300 mil dólares) firmado entre el difunto maratonista y una empresa china”.
Este mismo medio asegura que “el atleta había optado por devolverle el dinero a la compañía china, pero la compañía solo estaba interesada en que el atleta cumpliera con su obligación contractual y no en una batalla legal”, por eso fue que enviaron a cuatro representantes para alcanzar un acuerdo.
“La empresa china iba a suministrar equipamiento deportivo a Kiptum para su uso durante el maratón de Chicago y se alega que Kiptum optó por utilizar una marca diferente y no la marca china como se acordó”, afirmó una fuente de la investigación. “Por lo tanto, ellos (la compañía china) se sintieron ofendidos y enviaron a los cuatro hombres a negociar si podrían ser compensados o si se les daría otra oportunidad de suministrar equipos Kiptum para la próxima carrera de Rotterdam programada para abril de 2024″.
El abogado que representa al grupo de la empresa china negó que sean cuatro extraños para la familia de Kiptum e incluso aseguró que tuvieron una conversación en buenos términos con el maratonista. “Mis clientes mantuvieron una fructífera conversación con la familia de Kiptum. Fueron recibidos calurosamente por sus padres y su viuda, quienes incluso les ofrecieron comida. La reunión duró tres horas”, fueron las palabras del letrado Kipyegon Lagat que replicó el portal Pulse Sports.
Mientras este proceso de se termina de esclarecer, las personas están en libertad más allá de que deben reportar a la comisaría local sus movimientos. Cabe recordar que este enfoque nació a partir de la declaración del padre de Kiptum, quien afirmó días atrás: “Hace unos días llegaron unos hombres buscándolo, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presentasen alguna identificación, pero optaron por marcharse”.
Durante las últimas horas, un técnico que analizó el vehículo en el que fallecieron Kelvin Kiptum y su entrenador Gervais Hakizamana –una tercera pasajera fue dada de alta tras sufrir heridas leves– aseguró que el Toyota Premio en el que se trasladaban estaban en buenas condiciones mecánicas. “El examinador dijo que no había evidencia de fallas mecánicas antes del accidente, lo que significa que tenía buenos frenos, neumáticos y luces. Todo estaba mecánicamente bien”, afirmó el comandante de la Policía local, Peter Mulinge, a The Nations. Aunque la investigación sobre el coche continúa bajo la teoría de saber si viajaban a “alta velocidad al momento del accidente”.
Al mismo tiempo, Kenia se prepara para despedir a una de sus estrellas deportivas en un funeral que se llevará a cabo el próximo 23 de febrero en su casa de Chepkorio, del condado de Elgeyo Marakwet.
El atleta fue ganador de las últimas ediciones de las maratones de Londres y Chicago en 2023. Fue en esa maratón de Chicago que arribó con un tiempo de 2:00.35, registro que le permitió quebrar el récord mundial que hasta ese entonces estaba en poder de su compatriota Eliud Kipchoge, por 34 segundos.
Crédito. @ChiMarathon (Alejandro Bochichio/)
