La trágica muerte de Kelvin Kiptum generó un impacto en Kenia y el atletismo mundial. El dueño del récord de la maratón masculina falleció en un accidente cuando conducía su auto por la zona de Kaptagat, un pueblo del suroeste conocido como la base de entrenamiento para corredores de fondo.
Los reportes de medios locales indicaron que el keniata, de 24 años, que además estaba acompañado por su entrenador ruandés Gervais Hakizimana, perdió el control de su coche en el barranco de Eldama-Eldoret, cuando regresaba de Eldoret, en el condado de Uasin Gishu.
El automóvil salió de la carretera y terminó en una zanja antes de chocar contra un gran árbol a 60 metros de la autopista principal. “Estaba tirado debajo del auto con el cinturón de seguridad roto y ya estaba muerto”, dijo uno de los primeros testigos en llegar al lugar del hecho sobre cómo se encontró al atleta de Kenia.
Después de la muerte de Kiptum, el que puso un manto de sospecha sobre el abrupto final de la estrella del atletismo, que estaba llamado a ser una de las figuras de la competencia de maratón en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, fue su propio padre. “Hace unos días llegaron unos hombres buscándolo, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presenten alguna identificación, pero optaron por marcharse”, señaló Samson Cheruiyot.
En las últimas horas, la investigación del caso tuvo un giro inesperado. Según indicó el medio africano Nation, los cuatro sospechosos que visitaron la casa del maratonista, fueron interrogados por la policía y quedaron detenidos bajo custodia. Todavía sin ser identificados, inicialmente fueron retenidos en la comisaría de Kaptagat, pero luego fueron trasladados y serán interrogados en profundidad.
Además, se conoció la información que el propio Cheruiyot, padre del difunto maratonista, reconoció a tres de los cuatro que visitaron el hogar del ganador de las últimas ediciones de las maratones de Londres y Chicago en 2023. El vehículo que utilizaron los sospechosos en su visita a la casa de Kiptum también fue retenido por la policía.
En otros detalles del caso, los investigadores confirmaron que no se encontraron fallas tras una revisión completa del auto en el que se trasladaban el deportista, su entrenador y una tercera persona (mujer que fue la única sobreviviente del accidente), . Según el informe del jefe de policía del subcondado Keiyo Sur, Dahir Abdullahi, se descartó “cualquier problema” mecánico.
“Según el informe de evaluación, el vehículo estaba en buenas condiciones”, dijo al medio Nation el jefe policial. “El examinador del Toyota Prius dijo que no había evidencia de una falla mecánica antes del accidente, lo que básicamente significa que tenía bien los frenos, neumáticos, luces, todo estaba mecánicamente en forma”, agregaron.
En relación al accidente que terminó con la vida del maratonista que impactó al mundo del deporte tras llegar en el primer lugar de la maratón de Chicago con un tiempo de 2:00.35, registro que le permitió quebrar el récord mundial que hasta ese entonces estaba en poder de su compatriota Eliud Kipchoge, por 34 segundos, el testigo clave del hecho dio detalles que evidenciaron el nivel del golpe.
Kenneth Kimaiyo relató que el cuerpo de Kiptum sin vida fue encontrado debajo del vehículo. El entrenador Hakizimana aún estaba con signos vitales en una zona cercana a donde quedó el auto destrozado. “Intentamos salvar al entrenador porque todavía respiraba, pero murió inmediatamente”, dijo el hombre que se acercó a socorrer a los dos hombres y la mujer implicada en el hecho.