A los argentinos siempre nos han vendido que el verdadero Caribe son las playas de República Dominicana o Cuba, con sus gigantescos all inclusive frente al mar turquesa. Es raro pensar en un Caribe más parecido al delta del Paraná, con ríos meandrosos y lanchones que navegan, cansinos, sus aguas de color marrón. Alejado de todo atisbo de “estética Punta Cana” (aquí no hay pulseritas flúo ni aquagym en la pileta al ritmo de Karol G). Tortuguero es, en Costa Rica, uno de los destinos más inesperados de Centroamérica.
Algunos le dicen “la Venecia costarricense” y es porque se trata de una amplia zona de canales aislada del mundo, sin autos ni asfalto, apenas separada del mar por una franja angosta de arena.
La vitamina que mantiene sano el corazón y suministra la energía al cuerpo
Tortuguero es un pueblo que se rehúsa a estar comunicado con la tierra firme. Solo se puede llegar en lancha, partiendo desde un lugar llamado La Pavona –a unas dos horas y media en auto desde San José–, en donde se deja en un estacionamiento para subir a un bote.
Lo más común es que los turistas contraten el tour completo desde San José, sin pasar demasiado tiempo en la capital de Costa Rica, que no logra hacer pie como un destino turístico per se. Dicho sea de paso, el tránsito allí es un infierno y a toda hora se arman embotellamientos épicos –les dicen “presas” o “presones”–en los accesos a la ciudad.
Al pisar el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, los visitantes –en su mayoría norteamericanos y europeos– se suben a sus respectivas vans para sumergirse en el bosque tropical y sus volcanes (La Fortuna y Monteverde) o dirigirse al archiconocido Parque Nacional Manuel Antonio.
Algunos parten también a Tamarindo, en la Península de Nicoya, que recibe el apodo de Tama-gringo, por la gran cantidad de estadounidenses que coparon esas arenas en los últimos años. Otros tantos eligen la costa caribeña, con Puerto Viejo como epicentro de algunas de las playas más bonitas del país (la de Punta Uva es un auténtico paraíso).
Cocodrilos y tiburones
Quienes se lanzan a Tortuguero se animan a una aventura totalmente distinta. Apenas una franja de arena separa el río del Caribe. A priori ninguna de las dos aguas suena demasiado tentadora para meterse (en el río hay cocodrilos y el mar tiene tiburones de todos los tamaños), pero por muchos motivos el plan es fascinante.
@costatours 𝑻𝒐𝒓𝒕𝒖𝒈𝒖𝒆𝒓𝒐 | 𝒂𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑪𝑹 Ya conoces la exuberante naturaleza de tortuguero ? Aquí vas a vivir el lado salvaje de Costa Rica
, si eres observador admirarás la belleza natural en cada rincón que mires
, te llevamos 2 días 1 noche para sumergirte en el amazonas tico
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Reservas al 8616 0830 Incluye:
Transporte terrestre con A/C
Transporte marino privado
Guías naturalistas
Hospedaje con A/C y piscina*
Desayuno x 2
Almuerzo x 1
City tour con pipa de cortesía
Recorrido guiado en canoa por los canales
Tour guiado a volcán extinto
Visita a desembocadura de tortuguero y caño palma
Tour nocturno (adicional)
Tour diurno en el parque nacional
entradas al parque
Próximas fechas
Tour de 2 días | desde 95 mil x pers. 27 al 28 de abril 20 al 21 de julio (arribada de tortugas
) Más fechas por definir
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“Diría que Tortuguero es una Venecia en el trópico. Al no haber vehículos, el estado de conservación de la naturaleza es increíble. Quienes viven allí tienen una armonía y un estilo de vida únicos”, cuenta Ricardo Romero Castro, dueño de Offbeat Travel, una de las agencias que se especializa en este destino. “Muchos costarricenses no conocen Tortuguero, lo cual es curioso porque es un sitio que se sale de todo lo convencional”, agrega.
Si hay un fenómeno que le da fama al Parque Nacional Tortuguero es la llegada de las tortugas marinas a sus playas: miles de ejemplares verdes emergen del océano para desovar en la arena. La experiencia de observarlas en silencio, guiados por expertos que garantizan su protección, es francamente inolvidable.
El nacimiento de las tortugas ocurre entre 45 y 70 días después de la puesta de los huevos. En ese momento crucial, las crías emergen de la arena y se dirigen hacia el océano, gambeteando a sus depredadores (aves, jaguares y tiburones, entre otros). A diferencia del proceso de desove, este momento es más impredecible, por lo que, con algo de suerte, es posible presenciarlo mientras se camina por la playa.
Y aquí un par de detalles a considerar: las pequeñas tortugas prefieren emerger cuando la temperatura es más baja y la arena no está demasiado caliente. Por eso, los mejores momentos para observar este espectáculo natural son durante la madrugada o al atardecer.
Aunque el período de desove de la tortuga verde se da entre junio y octubre, Tortuguero se puede visitar todo el año porque la fauna que habita su selva tropical lluviosa es inagotable: se pueden avistar desde cocodrilos hasta monos colorados y cariblancas, perezosos, tucanes, jaguares, ranas de ojos rojos, iguanas y basiliscos (solo por citar los más conocidos). La diversidad de aves, reptiles y anfibios es tan despampanante que algunos comparan este lugar con el Amazonas.
Una de las mejores formas de avistar la fauna de la zona es en el llamado “tour del despertar”, un paseo en lancha a las cinco de la mañana que permite apreciar la quietud de la selva en todo su esplendor. Los canales están organizados en “senderos acuáticos”; estos son: Caño Chiquero-Mora, Río Tortuguero, Caño Harold y Caño Palma.
También es muy interesante adentrarse en los senderos terrestres del parque (el más conocido es el Jaguar) o visitar el pequeño pueblo de Tortuguero, con sus casas de colores y su ambiente relajado.
Para llegar al pueblo hay que cruzar en lancha o caminar media hora por la playa. Aquí viven unas 1200 personas, las calles son de tierra y la señal de celular apenas llega. Es decir: una gloria si la idea es desconectarse. También es una gran oportunidad para probar la gastronomía caribeña costarricense, con platos como el rice and beans con leche de coco o el ceviche de pescado fresco.
El legado de Archie Carr
El origen de Tortuguero se remonta a inicios del siglo XX, cuando era conocido como Turtle Bogue o Boca Tortuga. En aquel entonces, la zona estaba habitada por comunidades afrocaribeñas y migrantes nicaragüenses que llegaron atraídos por la floreciente industria maderera.
El destino de Tortuguero cambió con la llegada del profesor norteamericano Archie Carr, durante los años 50. Fascinado por las tortugas marinas, el zoólogo descubrió que cientos de ellas llegaban cada año a estas costas. Su presencia, sumada al auge del movimiento conservacionista y la biodiversidad del lugar, impulsó la declaración de Tortuguero como parque nacional en 1970.
El turismo no despegó recién en la década del 80, cuando los primeros visitantes comenzaron a llegar, cautivados por la posibilidad de presenciar el desove de las tortugas en un entorno prácticamente virgen.
Este destino sigue siendo bastante poco común –tal vez una rareza– para los argentinos que viajan a Costa Rica. Pese al poco marketing, Tortuguero demuestra que visitar este Caribe es mucho más enriquecedor que pasarse los días apoltronado en la reposera del all inclusive.
Datos útiles
- Cómo llegar: El Parque Nacional Tortuguero se encuentra en la costa del Caribe, provincia de Limón, aproximadamente 80km al noreste de la ciudad del mismo nombre.
- Tour de tres días: El costo de un paquete de tres días y dos noches a Tortuguero es de 430 dólares por persona en habitación doble. Incluye: traslados desde San José ida y vuelta a Tortuguero; dos noches de hotel con pensión completa (desayuno, almuerzo y cena); traslados en lancha y visita guiada en bote por los canales y visita al Museo de la Tortuga Verde (STC) y al pueblo de Tortuguero.