Lo sucedido con el futbolista argentino Lucas Ocampos en pleno partido entre Sevilla y Rayo Vallecano por la Liga de España tuvo una repercusión mundial. Un fanático menor de edad que estaba sentado en una de las tribunas laterales le metió un dedo en la cola al atacante cuando se disponía a reiniciar el juego con sus manos a los 32 minutos del primer tiempo. Tras toda la controversia, se conoció cuál será la sanción para al aficionado que “le tocó el glúteo con un dedo” al jugador de 29 años.
La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha recomendado una serie de sanciones contra los individuos implicados en conductas inapropiadas durante eventos deportivos recientes. Entre las sanciones destacadas, se propone una multa de 6.000 euros y doce meses de prohibición de acceso a recintos deportivos para este joven aficionado que agredió al futbolista del Sevilla en el partido disputado el pasado 5 de febrero.
“Propuesta de sanción de 6.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a un aficionado identificado menor de edad seguidor del equipo local que, en el partido Rayo-Sevilla, y que estaba sentado en primera fila le tocó el glúteo con un dedo a un jugador cuando iba a sacar de la banda”, informó la entidad en el comunicado que difundió.
Hay que recordar que el árbitro del juego, Hernández Maeso, advirtió al delegado del campo lo sucedido y dejó reflejado el incidente en el acta del partido. Antiviolencia calificó este hecho de “grave” por ir “contra la integridad del futbolista”. Además, apuntaron contra la “actitud jocosa y desafiante” del seguidor y sus acompañantes, y recordó los comunicados condenando el gesto de ambos clubes. Al mismo tiempo, adelantaron que presentarán una denuncia contra el autor de esta agresión ante la Fiscalía de Menores.
El jugador nacido en las inferiores de Quilmes, y que tuvo su debut como profesional en River Plate, se había expresado sobre el hecho apenas finalizó el triunfo 2-1 del Sevilla por la 23ª fecha del torneo español: “Es la primera vez que me pasa, ojalá no se manche un deporte tan lindo. Yo no creo que toda la gente del Rayo sea así, porque la verdad es que siempre nos tratan con respeto, pero siempre hay un tonto. Y ojalá que no pase en otros ámbitos, porque si pasa en el fútbol femenino sabemos lo que puede llegar a pasar. Me contuve porque tengo dos hijas y ojalá que el día de mañana no les pase. Esperemos que tomen las represalias que tengan que tomar y ojalá que un tonto como este no manche a la afición que la verdad que se comportó muy bien”.
En ese entonces, el entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, también había reflexionado sobre el desagradable hecho. “¿Qué está pasando con las mentes? Hay que darlo vuelta esto. Me preocupa mucho que, más allá de las edades, pasen cosas tan extrañas en los estadios. Hay mucho que revisar a nivel de seguridad y de comportamientos. No vale todo en los estadios, y entre lo que no vale, es tener a gente que no está preparada cerca de los jugadores”, planteó.
Martín Presa, presidente de la institución de Vallecas, había planteado su enojo: “Es una actitud incorrecta, el club es ajeno. Deben tomarse las medidas oportunas con el aficionado. Rayo Vallecano lo condena desde el primer momento”.
Sin embargo, no todas fueron reflexiones de apoyo para el futbolista argentino, a punto tal que el delantero del Rayo Sergio Camello tuvo una desafortunada frase: “He visto que eran tres jóvenes que tendrían 14 o 15 años. Una niñatada (una broma) que no se tiene que hacer. Es una tontería. Entiendo que Ocampos viene de jugar en Argentina que allí las cosas seguramente serán peores”.